La cancelación definitiva de 9 libretas a billeteros de la Lotería Nacional que habían incurrido repetidamente en prácticas como la venta de chances "casados" y "One Two", causó la ira de decenas de sus colegas, quienes se enfrentaron -en medio de gritos y empujones- a la seguridad de la institución, tratando de entrar al recinto donde se encontraba el hombre que firmó las cancelaciones: el director general de la LNB, José Pablo Ramos.
Los billeteros argumentan que la lotería es un juego de azar, el cual los consumidores no están obligados a comprar, a diferencia de los productos de la canasta básica. Sin embargo, ignoran que los derechos del consumidor rigen en este país para todos los productos, sean básicos o no, y que los con el "One Two" y los chances casados, se somete al consumidor a condicionamientos abusivos.
Es por esto que muchos reclaman nuevas alternativas para la compra de billetes de lotería, como Internet, puestos oficiales en súpermercados, y hasta máquinas expendedoras. Son opciones que seguramente muchos compradores hallarían atractiva.
Sin embargo, hay que entender que una medida semejante afectaría a las más de 17 mil personas que se dedican a la venta de números de lotería en todo el país.
Es por eso que los billeteros deben reconocer que deben realizar una auto evaluación, y pensar en el comprador de lotería. Cualquier aumento que reciban, debe ser correspondido con el compromiso de abandonar el "One Two" y el chance casado.