Cada quien en lo que le gusta. En la Fundación para el Desarrollo Integral de la Mujer y la Familia (FUNDADER), en Arraiján Cabecera, nos encontramos con señoras que superan los 65 años, y algo sí nos dejaron claro: no tienen tiempo par sentarse a vivir de lamento.
Y es que en la fundación, donde se le proporcionan los materiales, estas señoras que se especializan en distintas áreas de manualidades, belleza, cocina, han encontrado la razón perfecta para mantenerse activas, ganarse algo de dinero y pensar en transmitir sus conocimientos a otras generaciones de la familia.
Algunas, muy entusiastas en su labor pero tímidas para conversar, mostraban todo lo que han aprendido, específicamente en el área de belleza, confección de polleras y también de tembleques.
Pero claro, mientras varias de estas señoras se encontraban en su rutina de aplicación del conocimiento, entrevistamos a Emilsa González, una señora de 70 años de edad que asegura que la clave para sentirse joven es no quejarse de todo, tratar de superar los problemas y vivir siempre alegre. Contó que desde que empezó a trabajar, ni los días que se enfermaba sintió flojera, por el contrario trataba de cumplirle a sus clientas, mientras su esposo le decía "mujer descansa".. Y es que ella tenía una sala de belleza y estética, a la que se dedicó en cuerpo y alma luego de regresar de Europa, donde se especializó en materia de belleza.
En la fundación, a través de INADEH, labora como instructora, y siente que las chicas le prestan mucha atención, lo que le satisface.
Lo ideal para las personas que pertenecen a la tercera edad, es mantener su mente ocupada y seguir con el deseo de superación.