EDITORIAL
�Plátano maduro no vuelve a verde!
Paradeando al grande de América a Carlos Gardel en esa nota musical que decía: "Mis años queridos, cuándo yo te vuelvo a ver". Lo mismo que le ocurrió al argentino, nos ocurre a nosotros. Como dice un viejo refrán panameño: Plátano maduro, no vuelve a verde.
El deporte panameño vivió sus mejores años en el pasado. Las medallas de oro de Carlos Chávez, en los Juegos Panamericanos de 1955 en México y la presea dorada del pesista Idelfonso Lee, en la cita panamericana de Cali, en 1971 quedaron en el pasado. Son gratos recuerdos que el viento se llevó y que jamás volverán. Panamá va en picada, en los últimos 16 años ha ganado tres medallas de plata y 3 de bronce, 16 años de angustias y de pocas satisfacciones. Dicen que los tiempos pasados son mejores y en el deporte panameño podemos aplicar esa oración. Sólo en los Juegos Panamericanos de Indianapolis en 1987 ganamos tres medllas, ahora hemos sumado 4 Juegos Panamericanos y 16 años, para lograr esa cantidad.
Señores, el pasado glorioso ha desaparecido, se fue y el tiempo se lo llevó. Pero no es para llorar, qué hacer, cómo revivir la gloria que nos caracterizó.
Muchos preguntan: �Por qué no ganamos medallas... qué ha pasado?
El deporte panameño ha quedado estancado en el tiempo. No ha progresado. Mientras otras naciones reciben apoyos enormes de sus gobiernos, los atletas panameños reciben las migajas
La dirigencia no es la misma, ahora todos sueñan con viajar y pocos con invertir. Ya no hay aquellos voluntarios que movían cielo y tierra para conseguir apoyo... ahora sólo basta con alzar su mano y pedirle al gobierno que no da y no presta el machete.
�Y de los atletas? Podemos hacer una radiografía y examinar primero el corazón. Allí esta la diferencia, los que ganaron medallas en el pasado lo hacían con el corazón en la mano... no todos son como aquellos grandes del pasado, salvo algunas excepciones como la sirenita Coparropa que gracias al incanzable apoyo de sus padres ha logrado superarse competitivamente.
Los tiempos cambian, ayer fuimos grandes, hoy simplemente enanos deportivos. Así como ocurrió en el béisbol, congos de Brasil... por partida doble en los Juegos Panamericanos, manchando el nombre de nuestra pelota.
Gracias a Dios salieron a relucir los Indios Cachimbones, los cholitos verag�enses que le dieron a Panamá un sabor dulce con el sub campeonato mundial de las Pequeñas Ligas. Como dijo otro grande... "Nuestro vino es amargo, pero es nuestro vino".
PUNTO CRITICO |
|
|