La española Natalia Rodríguez, que había cruzado la meta en primer lugar en la final de 1.500 metros, resultó descalificada por causar la caída de la etíope Gelete Burka, y en consecuencia la bahrainí Maryam Yusuf Jamal, que había sido segunda, revalidó su título.
El Jurado de Apelación desestimó la reclamación presentada por la delegación española.