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Los administrativos responsabilizarán a la Junta Directiva, al Contralor Alvin Weeden, al Ministro de Economía (Norberto Delgado) y a la propia Presidenta Mireya Moscoso por la situación de la CSS. |
De los 4,500 nuevos funcionarios que han inflado la planilla de la Caja de Seguro Social en los últimos cuatro años; 3,800 son miembros del Partido Arnulfista (PA) cuyos nombramientos vinieron avalados por el actual gobierno de Mireya Moscoso, e impuestos al Director de la Institución, Juan Jované.
Así lo aseguró ayer en conferencia de prensa el Secretario General de la Asociación de Funcionarios Administrativos de la CSS, Gerardo González, quien anunció el inicio de nuevas medidas de presión para que la Junta Directiva de la institución apruebe sin recortes el presupuesto para el año 2004.
El dirigente señaló que esta situación representa un despilfarro en la administración, y argumentó que se deben bajar los salarios de los directores nacionales y directores médicos, y suspenderles los gastos de representación.
Por otro lado, exigió a la Junta Directiva que "pare el relajo" que tienen en la aprobación del presupuesto. "Este recorte es parte de la estrategia de los empresarios de desestabilizar nuestra institución, y crear un ambiente apocalíptico, como si ya estuviéramos viendo los últimos días de la CSS", dijo.
Según el gremio, se plantean recortes en el incremento salarial de los funcionarios de farmacia, así como en los vitales departamentos de salud ocupacional y de auditoría interna; los cuales limitarían severamente el funcionamiento de la entidad.
"Estamos discutiendo a nivel nacional una serie de medidas, y vamos a responsabilizar a la Junta Directiva, al Contralor Alvin Weeden, al Ministro de Economía (Norberto Delgado) y a la propia Presidenta Mireya Moscoso, quien desde el Ejecutivo está moviendo los hilos para la desestabilización de la CSS por cuarto año consecutivo", enfatizó.
Estas medidas implican el inicio de nuevos piqueteos y manifestaciones a lo largo del país desde la próxima semana, así como un acto simbólico de toma pacífica de las oficinas de la junta directiva. |