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Senado abre investigación contra represores. |
El último dictador argentino, el general Reynaldo Bignone, detenido por robo de bebés, admitió que se produjeron 8.000 desapariciones durante el régimen (1976/83) y aseguró que la tortura había sido aprobada por la Iglesia católica, en una entrevista que publicó el diario Página 12.
La Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires reabrió ayer dos causas contra acusados de crímenes y terrorismo de Estado durante la dictadura a raíz de la anulación por el Congreso de las leyes de amnistía, informaron a la AFP fuentes del tribunal. |