Las informaciones que indicaban hace unos días la inminente recuperación de los cadáveres de los 11 diputados regionales secuestrados por las FARC, y asesinados en su poder, han provocado una mayor zozobra entre sus familiares.
"Estaban muy mal de ánimo; es como si les hubieran dado por primera vez la noticia del fallecimiento de sus familiares", dijo desde Cali Faysuri Perdomo, hermana de Fabiola, viuda del diputado y presidente de la Asamblea (legislativo regional) Juan Carlos Narváez.
De los 12 diputados secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en abril de 2002, 11 murieron el pasado 18 de junio en el suroeste del país, reveló la organización armada ilegal 10 días después, en un cruce de disparos con un grupo que, dijo, no fue identificado.
Según el gobierno colombiano las muertes se produjeron en un enfrentamiento entre dos facciones de las FARC.
Los familiares de los diputados asesinados se reunieron en la residencia de la familia Perdomo, porque el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) les pidió estar "pendientes de lo que pueda acontecer".
Faysuri Perdomo consideró que ese anuncio "es un indicador de que algo puede acontecer".
En el municipio de Corinto (departamento de Cauca) sus moradores no han percibido movimientos en la zona rural que indique la inminencia de la operación de entrega de los cadáveres, que podría producirse hoy, en el mejor de los casos.
El presidente Alvaro Uribe dijo hace dos días que en esa población, distante 500 kilómetros al suroeste de Bogotá, serían entregados los despojos mortales de los políticos este fin de semana.
Sin embargo, en Corinto la calma ha sido alterada solo por la presencia de periodistas, fotógrafos y camarógrafos, y algunos retenes militares en sus inmediaciones, que parecen rutinarios.
DIPUTADOS UBICACION 11
Corinto está cercana de los municipios de Pradera y Florida, cuyo despeje exigen las FARC para negociar un acuerdo humanitario para el canje de secuestrados.