El control de las malezas representa el segundo mayor costo en el cultivo de palma aceitera, por tanto, el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), en conjunto con la Empresa COOPEGOTH, evalúan cuatro gramíneas rastreras, como un método alternativo de control biológico de malezas en el cultivo de palma aceitera.
Tanto el IDIAP como COOPEGOTH están en la búsqueda de alternativas que garanticen una producción sostenible y al mismo tiempo que sean amigables con el ambiente, señala el Ing. Ricardo Jiménez, gerente del Proyecto Manejo Integral del cultivo de Palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq) en Panamá.
En los primeros cincos años, las gramíneas compiten con las plantas de palma aceitera por luz, agua y espacio, lo que afecta su normal desarrollo, por lo que se ha hecho necesario aplicar constantemente productos químicos para el control de este tipo de malezas, lo que provoca un incremento de los costos de producción y afectación al ambiente.
En vista de esta situación, el IDIAP ha establecido las leguminosas Kudzú, Mucuna, Centrosema, y Desmodium en las plantaciones de palma aceitera para evaluar el desempeño de cada una en el manejo de las malezas y en el aporte de nitrógeno y materia orgánica al suelo.
En otros países, el Kudzú ha sido la leguminosa que mejor se ha comportado, sin embargo, el IDIAP como entidad de investigación estatal, debe realizar las pruebas necesarias bajo las condiciones nuestras, para determinar cuál de las cuatro tiene un mejor comportamiento en el control de malezas en el cultivo de palma aceitera.
Uno de los objetivos del IDIAP es minimizar el uso de productos químicos en el combate de las malezas en el cultivo de palma aceitera, en su lugar propone tecnologías más amigables con el ambiente.