La monotonía que ha caracterizado las últimas semanas a las deliberaciones de la mesa del diálogo, donde se revisa la Ley N�30 ó "9 en 1", varió radicalmente en la sesión de ayer cuando los delegados de diferentes sectores sindicales, de Gobierno y empresariales optaron por los gritos y los manotazos sobre la mesa.
El viceministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, expresó su desagrado por el estancamiento en el que encuentra la mesa de diálogo, provocado, a su criterio, por los voceros del sector sindical.
"Juegan al gato y al ratón y se resisten a iniciar la discusión del contenido, artículo por artículo de la ley, como una maniobra para no admitir que la ley tiene artículos que son buenos para el país", agregó.
Carles exigió a las organizaciones sindicales que participan en las discusiones, dejar las tácticas dilatorias para iniciar a analizar el fondo de la ley.
"Hemos pasado semanas sin avanzar, porque estos sectores insisten en presentar propuestas dirigidas a que la mesa se pronuncie a favor de la derogatoria de la norma, antes de empezar a revisarla y discutirla. Se la pasan pidiendo recesos y presentando propuestas sobre la forma de discusión, las que se discuten durante días, para después ser retiradas por esos mismos sectores", dijo.
Por su parte, el dirigente de SUNTRACS, Saúl Méndez, acusó al viceministro de tener un discurso "incendiario" y dijo que en la práctica ha dado por clausurado el diálogo.
En tanto, Rafael Chavarría, representante del Conato, le recomendó a Carles tomar valeriana para que se le calmen los nervios.
Tanto Conato como Conusi realizarán reuniones de evaluaciones sobre diálogo y no se descarta que se retiren del mismo.
En tanto, la facilitadora Isabel Saint Malo de Alvarado, hizo un llamado a la Mesa para que se inicie cuanto antes la discusión de fondo especialmente porque se están acortando los plazos. "Es importante que entremos en la discusión del articulado para que la Mesa luego tenga el margen de tiempo suficiente al discutir los temas", indicó.