El número de soldados de EE.UU. en Irak permanecerá prácticamente invariable en lo que resta del año, anunció el presidente George W. Bush, que deja así en manos de su sucesor la decisión sobre la retirada de las tropas de ese país.
En febrero de 2009, además, "regresará otra brigada de combate de la Marina", agregó Bush, lo que elevará a cerca de 8,000 los efectivos que volverán a Estados Unidos sin ser reemplazados.