Rigoberto Olave, ex concubino y presunto asesino de la embarazada Anayansi Vergara Ayarza, fue trasladado ayer a la cárcel de La Chorrera. El sospechoso negó ser un homicida, y afirmó que existen otras personas involucradas que no aparecen en el expediente.
Olave vinculó a una "pareja" al hecho y aseguró que no cometería la locura de cargar con un crimen que no ha cometido, e insistió en que lo único que existe en su contra es el vídeo de un centro comercial, en el que se le ve reunido con Anayansi, pero que ello no significa que la mató.
Las honras fúnebres de Anayansi se realizaron ayer en Arraiján.