El presidente cubano Fidel Castro reconoció "la actitud amable" del poderoso huracán Iván, que acecha las costas de la isla con vientos implacables y lluvias torrenciales, por no haber tocado tierra en Cuba y enfilar hacia el estrecho de Yucatán, en el extremo occidental cubano.
"Iván ha tenido una actitud amable" al desviar su rumbo hacia el oeste, dijo Castro a agencias cubanas en Pinar del Rio, 145 km al oeste de La Habana, donde el mandatario se trasladó esta mañana para dirigir en persona las tareas de prevención en esa provincia, que soportará el grueso de los efectos del huracán.
La nueva trayectoria del meteoro le "evitará grandes gastos al país por los daños que pudo haber ocasionado", destacó el gobernante de la única nación comunista del hemisferio occidental.
Sin embargo, advirtió que Iván provocará lluvias intensas y desencadenará vientos huracanados sobre una vasta porción de la región occidental, "para lo cual debemos estar preparados y responder con disciplina".
Más de 10,000 personas han sido evacuadas de comunidades de la Península de Yucatán, en el caribe mexicano, ante la cercanía del huracán.
Las autoridades de los estados de Quintana Roo y Yucatán que junto con Campeche forman la Península de Yucatán decretaron alerta roja y naranja, respectivamente.
Iván se mantiene como huracán de categoría 5 y se localizaba a unos 230 kilómetros al este-sureste de Cancún, Quintana Roo, con vientos de 260 kilómetros por hora, según la dirección de Protección Civil de Quintana Roo.