"La gente con un cuara de pibá y una tasa de café, vienen y resuelven el desayuno y cuando no hay plata, hasta de almuerzo les sirve".
Esto lo dijo Grecia de Pino, de origen dominicano, con 20 años de residir en Panamá de los cuales 9, los ha dedicado a vender pixbáes en el Super 99 de San Miguelito.
Y es que en cada esquina hay un balde de ellos, y su uso en la cocina ya no se remite sólo a consumirlos de forma sencilla.
En salsa, ensaladas y bocadillos, se han servido, así como también en los más distinguidos, exóticos y exclusivos restaurantes y bufets de la ciudad.
El pixbáe, conocido en Ecuador como "chontaduro" o "pejibaye" en Costa Rica, ha sido por años el sustento de cientos de panameños que se levantan cada mañana para sancochar varios cientos y salir a venderlos; y Grecia es una de ellos. Origen, descripción y valor nutricional.
Originario de las selvas amazónicas y cCentroamericanas, su uso se remonta a generaciones indígenas muy antiguas, donde aprendieron a seleccionarlo para consumirlo según sus necesidades y así darle una utilidad apropiada.
Posee un alto valor nutricional, representado en sus concentraciones de carbohidratos, proteínas y aminoácidos.
Crece en tierras bajas y medianas elevaciones, en climas húmedos o muy húmedos. Su madera puede ser usada en la construcción de ranchos y de acuerdo a investigaciones, la elasticidad del mismo permitió a los indios construir arcos, flechas y lanzas.
En condiciones naturales, el pixbae comienza a dar frutos en grandes racimos a los cinco años, tiempo que se reduce a la mitad en condiciones especiales de cultivo.De marzo a septiembre u octubre, es el mejor tiempo para su venta, según confesó Grecia, quien diariamente sancocha dos pailas y llega a vender a eso de las 8 ó 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
Según ella, los mejores pixbáes son los chiricanos y bocatoreños.
COMO COCINARLOS BIEN
Un buen tip para quienes quieran cocinar pixbáes: El proceso es tan sencillo como ponerlos a salcochar con sal al gusto que dependiendo del tamaño, tomará y una hora y media a 2 en el fogón. Según doña Grecia, la mejor manera de saber si están listos es abriendo uno con las uñas y su olor sle lo indicará, o simplemente degustando su sabor, lo que le indicará si ya se pueden comer.