Las Fuerzas Armadas tomaron el control de la ciudad de Cobija, la capital de la región norteña de Pando, en una operación que se desarrolló de madrugada, informó ayer la televisión estatal boliviana.
El Ejército ha tomado las unidades policiales y militares del sector y ha patrullado las calles de Cobija que, al igual que todo el departamento de Pando, se encuentra en estado de sitio por los enfrentamientos armados entre civiles ocurridos en los últimos días.
Estos disturbios causaron al menos una treintena de muertos, según el último informe del Gobierno de Bolivia.
De momento se desconoce si la operación militar realizada esta madrugada ha ocasionado víctimas.
La radio Erbol apunta que los primeros reportes de algunas autoridades indican que no hubo bajas entre los militares.
El ministro de Salud de Bolivia, Ramiro Tapia, afirmó a la televisión estatal que lo importante es que "se ha devuelto la tranquilidad a Cobija".
Tanto el canal estatal como la red Erbol informan de que los militares tienen intención de patrullar el área rural de Cobija, donde todavía persisten grupos armados en la localidad de Porvenir, en la que se produjo el choque entre opositores y oficialistas el pasado jueves.
Sin embargo, el portavoz de la Prefectura (Gobernación) de Pando, Hugo Mopi, negó a Efe que la ciudad haya sido tomada por los militares, que "están en el aeropuerto y en los cuarteles", pero en la calle "todo está normal".
Este portavoz dijo que el foco del conflicto sigue en el aeropuerto de la ciudad, donde los militares y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aún "están planeando la toma de la ciudad".
"Están haciendo disparos al aire y pidiendo a la gente que se meta en sus casas porque ellos son la policía militar y estamos en estado de sitio", comentó Mopi.
Sí admitió el funcionario prefectural que, "en cualquier momento, los soldados van a entrar en Cobija".
ANUNCIO
Los opositores autonomistas de Bolivia anunciaron ayer que levantarán los cortes de carreteras organizados en protesta contra el Gobierno de Evo Morales, como señal de "buena voluntad" para intentar llegar a acuerdos.
El dirigente cívico cruceño, uno de los más duros opositores al presidente Evo Morales, confió en que el Gobierno muestre "la misma disposición" ante estas señales de buena voluntad.
