|
EDITORIAL
Contención del gasto
La Contraloría General de la República anunció la próxima implementación de un programa de contención del gasto público, que busca cumplir la legislación que obliga al gobierno a no exceder el déficit fiscal en dos por ciento del Producto Interno Bruto.
Las cifras preliminares revelan que el Gobierno Central está excedido. El déficit se estima en algo más del tres por ciento y hay quienes vaticinan que de no haber ajustes, éste bien podría alcanzar un seis por ciento.
El año pasado, el gobierno tuvo que implementar tres acciones de racionalización del gasto público, que a la postre representaron recortes por el orden de 705.5 millones de balboas.
Conforme a las cifras del presupuesto de este año que asciende a 5,290 millones de balboas, se estima que la contención de gasto que propondrá la Contraloría bien podría alcanzar la suma de 225 millones de balboas.
A diferencia del año pasado, la reducción de los gastos programados sería menor que la del 2002, tomando en consideración que este año han mejorado las recaudaciones, producto de las reformas tributarias.
No obstante, en un año preelectoral cualquier reducción de gastos presupuestados, tendría su efecto político, más que todo en el abanderado del oficialismo.
Por más que se diga, que éste o cualquier gobierno es imparcial frente a una campaña electoral, la realidad y la experiencia demuestra lo contrario. Los grupos en el poder, casi siempre tienden a ejecutar sus mejores y mayores proyectos, en el año previo de los comicios presidenciales, para beneficiar, aunque sea indirectamente, a su abanderado.
Sin embargo, la legislación sobre Responsabilidad Fiscal fue sabia al limitar el déficit fiscal y ahora al gobierno sólo le queda ajustarse el cinturón.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|