Los 300 guardaparques de las islas ecuatorianas de Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad, mantenían ayer una huelga que iniciaran el pasado 10 de septiembre para exigir al gobierno nacional que no haya injerencias políticas en la conservación del archipiélago.
Mientras, el ministro del Ambiente, Fabián Valdiviezo, exigió a los huelguistas que depongan la protesta, para aceptar un diálogo directo sobre sus demandas respecto a las islas, visitadas principalmente por extranjeros.
Los cuidadores piden respeto a la estabilidad institucional, que no haya injerencia política en la administración del Parque Nacional Galápagos (PNG) y su reserva marina.