"Simón" es un hombre de mediana edad, su salud es crítica. Los latidos de su corazón aumentan mientras la presión baja. Su llegada al cuarto de Urgencia alerta a los médicos, quienes intentan mantenerlo con vida. Sin embargo, a los pocos minutos, el sonido del monitor de signos vitales indica que el paciente ha muerto.
"Simón" no es real, pero lo parece. �l es uno de 30 nuevos nacional.jpgladores que imitan 100 patologías creadas por computadora, y forma parte de la Clínica Hospital de Simulaciones, el primero y más moderno laboratorio de Centroamérica, diseñado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Latina.
Los nacional.jpgladores parecen personas, pero no lo son. Son tan reales que respiran, algunos hablan y otros se quejan. Los mismos trabajan a través de un software, que trae un control maestro y un monitor. Igual al que se encuentra en el hospital que detalla el pulso, la temperatura y el ritmo cardiaco.
AL MOMENTO DE ACTUAR
Carlos Staff, Coordinador General de la facultad, asegura que el laboratorio ha sido diseñado para que los estudiantes, en su proceso de formación, encuentren las condiciones de capacitación y entrenamiento que están relacionadas a los procesos clínicos quirúrgicos que van a enfrentar al momento de ir a la práctica y al momento de enfrentar la profesión.
El decano de esta facultad, Jorge Medrano, es consciente de que con este laboratorio se complementan los estudios tradicionales de medicina, pero de ninguna manera se sustituye la experiencia con la realidad, pero es de gran utilidad.
"Estamos utilizando unos muñecos interactivos que pueden nacional.jpglar diferentes situaciones y se pueden imitar patologías reales como infarto y neumonía. A estos nacional.jpgladores se les puede tomar el pulso, hacer extracciones de sangre, pruebas urológicas, poner un diu, tratar problemas de oído y vista.
Staff explica que el rol actual de los profesores no es transmitir conocimiento sino orientar a los estudiantes para buscar conocimientos pertinentes. Hay que utilizar los conocimientos y el análisis para desarrollar la competencia profesional. En este sentido, el profesor tendrá un contacto más directo y podrá programar las funciones de acuerdo con lo que desee explicar a los estudiantes y hasta pueden tener la experiencia de una pérdida.
"El médico tiene que enfrentar como profesional lo que es la muerte de un paciente y hacerlo en un nacional.jpglador es una enseñanza, hacerlo con un humano es trauma. Ahí está la diferencia significativa del aprendizaje", asegura.
Medrano por su parte, señala que este tipo de laboratorio les permite a los estudiantes equivocarse y corregir los procedimientos médicos cuantas veces sea necesario hasta aprender a realizarlos adecuadamente y antes de iniciar sus prácticas.
�
CINCO ETAPAS DE EVOLUCION
La Universidad Latina ha invertido cerca de un millón de dólares en este proyecto, de los cuales casi la mitad ha sido para la adquisición de los equipos y nacional.jpgladores; y el resto en lo que es infraestructuras para montar este laboratorio que tiene todas las características de un hospital.
La idea de crearlo surgió hace un año atrás, siendo la conceptualización del laboratorio el primero de los cinco pasos que antecedieron a lo que hoy día es una realidad.
A inicios de este año, en febrero, comenzó a trabajarse en el diseño y solo hace dos meses, en julio, llegaron los equipos y comienza la capacitación de los docentes, los cuales recibieron entrenamiento de profesores de la Universidad del Sur de la Florida y también de Colombia, al contar con la experiencia en lo que se refiere a la nueva metodología educativa y la integración del laboratorio a la docencia.
Hasta el momento se han cubierto cuatro etapas, la última se iniciará en octubre cuando los estudiantes de tercer año de la carrera de Medicina regresen a clases y comiencen a utilizar los nacional.jpgladores y las más de 300 piezas con la que cuenta su nuevo Hospital de Simulaciones.
Con esta inversión, se cambia la metodología de la enseñanza, erigiéndose la Universidad Latina como pionera de este método más dinámico y acorde con el mundo globalizado y tecnológico en el que vivimos.
El decano Medrano resume en unas cuantas palabras el rumbo que lleva este centro de estudios superior: "Queremos que nuestros muchachos lleguen, tengan ventajas competitivas que le sirvan en Panamá o en cualquier parte del mundo, permitiéndoles ser un gran profesional, estar seguro de sí mismo y que la gente se sienta segura de que ese profesional sabe lo que hace".
Pero sobre todo lo anterior es un modelo perfecto que les permite a los estudiantes cometer errores sin hacer daño.