Al llegar al salón estaba lleno. Me sorprendí al cruzar la puerta que divide el silencio de las promesas. Era la presentación de Lucas Alemán a la presidencia de la Federación Panameña de Fútbol, territorio que aún controla y del que es candidato a la reelección Ariel Alberto Alvarado.
Pero ayer era el día de Alemán. El lugar te daba aires de triunfalismo, porque las presentaciones siempre son así, pero tenía otro condimento pimentoso: había pesos pesados del fútbol panameño: Chicho Martans (Tauro); Manuel Arias (Chorrillo); Pedro Gordón (�rabe Unido); Eduardo De Oliveira, Rogelio Orillac y Benji De Dianous (San Francisco, los tres).
A esto agregamos que en la nómina está Fernando Alemán (Sporting). Es decir, sin comprometer el voto, que había presentes cinco clubes de los 10. A esto sumemos, a Osvaldo Blackman de ANAFUFE (también vota).
De las tres ligas provinciales que se han elegido, Darién, Colón y Bocas del Toro, Alemán aseguró sin titubeos que controla dos (las primeras) y que está cerca de conseguir el voto tortuguero. Interesante presentación. Los presentes confirmaron algo: después de ayer, Lucar Alemán salió con fuerza.
EL PLAN DE TRABAJO
Lucas presentó un plan de trabajo para los próximos cuatro años, el cual tiene como meta llevar a la Fepafut y al fútbol nacional al nivel de los países más desarrollados.
Además, tendrá planes para el desarrollo del jugador, los cuales establecerían un centro de alto rendimiento para tratar de elevar el desarrollo personal del futbolista.
En cuanto al manejo de La Roja, Alemán tiene planeado utilizar al máximo el calendario de fechas FIFA, establecer un grupo de base de jugadores (locales y legionarios) y afianzar el desarrollo de las categorías menores.
Por otra parte, según Lucas, la Liga Panameña de Fútbol (LPF) y la Liga Nacional de Ascenso (LNA) tendrán mucho más apoyo financiero.