Pese a las muchas tentaciones que ofrece Hollywood, Julia Roberts ha sabido resistirse y ha encontrado un sustituto muy natural: "Nunca he tenido tendencia a los excesos, ya sean las drogas o el sexo", dijo Roberts.
En realidad, su punto débil está muy lejos del lujo y la fama. "Mi único vicio son, tengo que confesarlo, las patatas fritas", admite la actriz.