Bananeros independientes contaminan
río Chiriquí
Vielka Cádiz Franco
EPASA
Una denuncia en contra de
los bananeros independientes del distrito del Barú, por supuesta
contaminación del río Chiriquí, hizo una Organización
No Gubernamental presidida por Naval Andrade, según informó
el presidente de la Comisión Provincial de Educación Ambiental,
Teófilo Moreno.
El vocero aseguró que tales personas fumigan los plaguicidas sobre
las plantaciones y no eliminan las bolsas plásticas que utilizan
para proteger la fruta de banano, sino que las depositan en los alrededores
del río.
Expresó que sólo esperan que se instale formalmente la
comisión, para así estar plenamente autorizados y puedan actuar
conforme a lo establecido en la ley.
Al ser cuestionado sobre la visita del gremio al área para corroborar
lo manifestado, Moreno dijo que existe una denuncia formal ante el despacho
de la Defensoría del Pueblo, al tiempo que subrayó que la
Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) en Chiriquí, también
está consciente; sin embargo, no ha intervenido.
Por su parte, el director de ANAM en esta provincia, Ricardo Jiménez
reiteró tal denuncia e hizo referencia a la denuncia interpuesta
hace dos años contra la empresa EBASA por contaminar el río
Palo Blanco, al recordar que en esa acción también contribuyeron
dos fincas bananeras.
No obstante, precisó que no solo son las bananeras independientes
las que ejecutan dicha acción, sino también las lecherías,
los hospitales, los horticultores y todas las empresas que por su actividad,
tienen que hacer uso de los agroquímicos.
Con relación a la denuncia del río Palo Blanco, aclaró
que en su momento no intervinieron, porque la institución no estaba
facultada para adoptar medidas en torno al hecho, pero a raíz de
la aprobación de la ley 41 ahora podrán actuar de manera directa,
acotó.
Al respecto, subrayó que de comprobarse una denuncia sobre contaminación
de alguna fuente de agua o del ambiente, la entidad que él dirige
deberá citar al dueño de la empresa involucrada y exigir una
auditoría ambiental, que determine el grado de contaminación
y el período que se compromete la empresa a adecuarse a las formas
ambientales, a fin de evitar que los niveles continúen elevándose.
Jiménez advirtió que está completamente prohibido
arrojar a alguna fuente de agua, bolsas y cualquier producto o artículo
que contenga veneno. Esa acción es penalizada, aseguró.
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