La ola de violencia que azota a Guatemala se ha cobrado la vida de al menos 33 personas entre el domingo y ayer en diferentes partes del país, según reportes de la Policía Nacional Civil (PNC).
"Son 33 fallecidos de forma violenta a nivel nacional, entre el domingo y hoy. Entre las víctimas hay un joven linchado, tres mujeres ametralladas, y tres chóferes" del servicio de transporte público, explicó a Acan-Efe un portavoz de la PNC.
Aunque según cifras oficiales en Guatemala son asesinadas cada día un promedio de 14 personas, las autoridades han reconocido "un repunte de la violencia" en los últimos días, los cuales además de asesinatos incluyen secuestros y extorsiones.
Los asesinatos en contra de trabajadores del servicio de transporte público, que en lo que va de este año alcanza el centenar de víctimas, es uno de los problemas de violencia que más dolores de cabeza ha causado a las fuerzas de seguridad.
Empresarios y directivos de ese gremio advirtieron ayer al ministro guatemalteco de Gobernación, Francisco Jiménez, que de continuar estos hechos podrían convocar a un paro general.
El presidente de la Asociación de Empresas del Transporte Público, Luis Gómez, aseguró a medios locales que grupos de delincuentes, supuestamente integrados por pandilleros juveniles, extorsionan a diario a los chóferes en un promedio de 10,000 dólares.
"Ya estamos hartos de esta situación. Cuando no se les pagan las extorsiones que exigen, simplemente asesinan a sangre fría a los chóferes y sus ayudantes", denunció Gómez.
Los planes de seguridad impulsados por las autoridades no han sido suficientes para detener a los delincuentes, que según el portavoz de la PNC "se reproducen en niveles preocupantes".
La semana pasada el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Sergio Morales, hizo un llamamiento al Gobierno para que frene la ola de asesinatos en este país, que en lo que va de este año se ha cobrado la vida de 3, 973 personas.
Para el presidente �lvaro Colom es urgente recuperar el sistema de seguridad nacional, que le "fue entregado al crimen organizado", como demuestran los altos índices de violencia y la presencia en el país de grupos de narcotraficantes internacionales.