Otra gala más de Bailando por un sueño y el programa sigue sin mayores emociones, pero sí con grandes sorpresas.
Para empezar los puntajes que le dieron a varias parejas, según nuestra opinión fueron demasiado elevados, lo que le dio ventaja a los menos aguerridos en el baile, más no así a los que se han desempeñado muy bien desde el primer programa; este es el caso de Priscilla Moreno y su soñador Javier.
Muchos en el estudio quedaron con la boca abierta, cuando María "Bonus" Cecilia Triana, otorgó el perfecto 10 a la pareja de "Durancito", por mostrar un ascenso en sus técnicas al bailar. Triana siempre ha dicho que ella califica todo, más el desempeño que demuestren los soñadores.
Con relación a los vestidos tenemos que decirles que algunas parejas no han utilizado el vestuario que hace la producción y no es por preferencia, sino que buscan comodidad para cuando deben ejecutar sus pasos. Pero todos deben pasar por un proceso de aprobación de la producción.
Una de las cosas que más disfrutó el público fue la presentación de Margarita Henríquez, que desde que se convirtió en la ídolo del pop en Latinoamérica es la fiebre panameña. Su presentación junto a la One-Two fue súper aplaudida.
Las presentaciones bailables continuaban y las evaluaciones por parte de los jurados seguían flexibles, pero al final, la tabla de posiciones da el veredicto. Como cada semana había que sentenciar a dos parejas, y en esta ocasión le tocó a la pareja de Lorna y Priscilla.
Melissa Piedraita y su soñador Rogelio se convirtieron en la primera pareja salvada de este programa de baile.