"La naturaleza es un motivo fundamental en la obra de Bellido, que aparejada a otro gran protagonista, la luz develó el entramado íntimo de su discurso plástico. El dominio del detalle del que hace gala en sus paisajes y que permite el manejo de planos simultáneos, o bien a la luz degradada sobre la superficie y fisuras de las verduras y frutas que reposan en sus bodegones, constituye el recurso primordial del artista", escribió Ela Urriola sobre la obra del joven artista de la plástica panameña.
Añade que, en "Bodegones y paisajes" él enfoca en "lo particular y lo universal: lo inmediato y lo envolvente".
Bellido, de 25 años, de Calzada Larga, quien exhibe en Galería Habitante, es dueño de un arte minucioso, donde resalta objetos cotidianos que tienen una belleza que solemos pasar por alto.
Dedica ocho horas diarias a pintar y los cuadros de natura nacen de su mente y su memoria, que ha atesorado recuerdos de paisajes idílicos que da a la luz con sumo amor.