FAMILIA
La guerra contra las drogas
James A. Inciardi
AVENTURAS EN EL EXPRESO DEL OPIO
El expreso del opio es una
red de producción y tráfico que se extiende por todo el globo
desde Asia hasta Estados Unidos. Es una empresa que abarca a millones de
granjeros, campesinos y decenas de miles de funcionarios gubernamentales
corruptos, empresarios delictivos disciplinados y pasadores en el nivel
callejero.
Un punto central en el complejo del tráfico de opio y heroína
es el Triángulo de Oro, una amplia área del sudeste asiático
que abarca las colinas Shan de Birmania, los cerros serpenteantes de Tailandia
y las tierras altas de Laos.
Esta zona geográfica surgió durante fines de los años
sesenta y principios de los setenta como el productor más grande
del mundo de opio ilegal, suministrando una producción de unas 700
toneladas métricas anuales.
Durante un tiempo, el Triángulo de Oro también dominó
los mercados de refinación de heroína de Europa Occidental,
y hay considerable acuerdo en que el cultivo del opio en la región
fue introducido por los refugiados políticos chinos.
Usando Holanda como su zona principal de importación y distribución,
los traficantes chinos virtualmente controlaron el mercado de heroína:
arreglando la red de contrabando internacional. Para 1978-1979, sin embargo,
las rivalidades entre los diversos sindicatos chinos de droga, los esfuerzos
por hacer cumplir la ley en contra de los traficantes asiáticos y
la decadencia de la producción debido a un pobre rendimiento de la
cosecha sirvieron para reducir la importancia de la región como centro
de comercio de opio.
Un segundo punto central en el complejo de tráfico de opio-heroína
es lo que se ha vuelto conocido con el nombre de Creciente de Oro, un arco
de tierra que se extiende a través del sudoeste asiático a
través de secciones de Pakistán, Irán y Afganistán.
Tras emerger como el principal productor de opio del mundo a fines de
los años setenta, el Creciente de Oro desafió exitosamente
a su contraparte del sudeste asiático, generando una materia prima
para la heroína que era menos cara y por lo general más potente.
Para mediados de los años ochenta, más de la mitad de la
heroína que entraba a Estados Unidos se originaba como opio en el
Creciente de Oro. Irán era el productor clave de opio y Pakistán
y Afganistán eran los principales refinadores y embarcadores de opio,
que tenían numerosos laboratorios ilícitos a ambos lados del
Paso de Khyber.
Para fines de la década, sin embargo, con estimaciones que sugerían
que el rendimiento combinado del sudeste y el sudoeste asiático en
cuanto a producción de opio excedía las 3.000 toneladas métricas,
el Triángulo de Oro ha vuelto a emerger como el líder mundial
en producción de opio.
Más aún, con el evidente cultivo de amapolas opiáceas
ilícitas en Guatemala, el Líbano, México y quizás
otras naciones, la producción anual mundial dispone para ser refinada
a fin de obtener heroína es probable que llegue a unas 4.000 ó
5.000 toneladas métricas.
El proceso actual que culmina en el consumo de heroína en las
calles de Estados Unidos rural y urbano empieza en las secciones remotas
del Triángulo de Oro y el Creciente de Oro. Allí, granjeros
de las tribus de las colinas usan las técnicas agrícolas más
básicas para cultivar la amapola de opio.
El ciclo de cosecha anual empieza a fines del verano, cuando los granjeros
distribuyen semillas de amapola por la superficie de sus campos recién
arados.
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