La Italia de Marcello Lippi, con dos goles de Alberto Aquilani, ganó (2-1), pero no convenció y volvió a demostrar sus carencias ante un Montenegro que le creó grandes dificultades y que luchó con ganas y calidad por el empate.
El seleccionador italiano, que volvió a tomar las riendas de la "azzurra" tras dos años de descanso, sumó ayer 30 partidos sin perder, superando el récord establecido por Victorio Pozzo, con quien Italia ganó dos mundiales (1934 y 1938).
A pesar de que Italia no brilló, Lippi, a quien faltaban una decena de jugadores por lesión, se mostró feliz por el juego del combinado "azzurro", que consiguió ganar a un Montenegro que tiene una gran calidad técnica y que llegaba descansado al no haber disputado el encuentro del pasado sábado.
"Estamos intentando crear un nuevo equipo y ya se ven cosas buenas. Las críticas no me interesan", afirmó Lippi tras el partido.
Mirko Vucinic, compañero de Aquilani en la Roma, empató transitoriamente a los 19.