Colombia repitió ayer su actuación de las eliminatorias mundialistas del 2004 al lograr un valioso empate sin goles en su visita a Brasil, que puso al seleccionador Dunga más que nunca al borde del despido.
Brasil sumó su tercer empate sin goles consecutivo en casa y dejó la oportunidad de firmar su segunda victoria consecutiva en las eliminatorias tras el convincente triunfo por 0-4 frente a Venezuela, lo que dejó al equipo local con 17 puntos, a seis del líder Paraguay.
Colombia, que suma ya 532 minutos sin cantar un gol, ascendió a once unidades, que posicionan a los cafeteros a cinco de la clasificación y a dos de la repesca.
La selección colombiana sorprendió desde el comienzo del encuentro marcando en campo contrario y tomando la iniciativa en ataque, frente a un Brasil lento, pesado y estático, que cedió la batuta del partido a los visitantes.
Los hombres de Dunga, visiblemente cansados, perdieron fuelle y cada vez incomodaron menos la meta colombiana.