En la intimidad del Directorio, Balbina Herrera prácticamente se desahogó cuando manifestó que durante toda la campaña, principalmente en la primaria, tuvo que lidiar con el fantasma de la reelección.
Reconoció que varios de los copartidarios que la convencieron de pelear por la candidatura presidencial, después de ganar el boleto de la nominación, le dieron la espalda física y económicamente.
Luego del desahogo, Herrera sorprendió cuando anunció su renuncia a la aspiración de reelegirse en el cargo de presidenta del PRD. "Renuncié dándole la cara a los miembros del Directorio y no en restaurante ni hoteles como hicieron otros", dijo.