Los Gobiernos de México y Cuba criticaron ayer la política exterior de EE.UU. hacia la isla, al indicar que dificulta el combate al tráfico de personas y "estimula" la inmigración ilegal.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, y los secretarios mexicanos de Gobernación (Interior), Juan Camilo Mouriño, y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, firmaron en la capital mexicana un memorándum de entendimiento "para garantizar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro entre ambos países".
En una declaración conjunta, los dos países reiteraron "su rechazo a la imposición de medidas coercitivas unilaterales y de leyes extraterritoriales como el bloqueo impuesto por el Gobierno de los EE.UU. en contra de Cuba y la ley Helms-Burton que también establece restricciones y afectaciones a empresas mexicanas".