No es fácil enterrar la pasión femenina. Un nuevo estudio acaba de poner en evidencia que ni el cáncer de cuello de útero es capaz de poner fin al apetito sexual y al disfrute de las relaciones íntimas de muchas de las supervivientes de esta enfermedad.
Por este motivo, a muchas de estas féminas les gustará conocer el testimonio de otras 1.446, diagnosticadas de cáncer de cuello de útero invasivo entre 1974 y 1996, según el Registro de Tumores de Connecticut (EEUU). Todas, de 29 a 69 años, seguían vivas en 2000 y son las protagonistas de un nuevo trabajo realizado por Howrad Greenwaald y Ruth McCorkle, de la Universidad del Sur de California.
Las participantes de este ensayo fueron sometidas a una histerectomía (extirpación del útero), con o sin extracción de ovarios (ooforectomía), a radioterapia o a terapia hormonal. Pese a ello, el 81% confesó ser sexualmente activa y un 59% calificó los encuentros íntimos como algo muy importante en sus vidas.