TEMAS DE ACTUALIDAD
Hacia una educación integral
Rolando Gabrielli
Analista Internacional
La Universidad Santa María
La Antigua comprometida con el país, con su quehacer de enseñanza
superior y el futuro del hombre y de la nación panameña, ha
dado un salto en calidad y hacia el siglo XXI, con la construcción
del edificio de Post Grado.
Se complace la Universidad Católica Panameña de esta afirmación,
en momentos tan especiales para Panamá y el mundo, en este fin de
milenio, donde la educación está llamada a ser la herramienta
indispensable del nuevo mundo tecnológico y científico que
ya estamos habitando.
Todo ha sido posible, sin duda, por la participación activa de
la Sociedad Civil, de nuestros padrinos y amigos, de quienes hacen honor
a un compromiso con el futuro y la sociedad en su conjunto, porque el porvenir
está en un hombre cada vez más preparado para administrar
su propio entorno.
La USMA tiene como norte una educación integral, eficaz, tecnológicamente
avanzada, socialmente desarrollada y que aporte al país los beneficios
del conocimiento, para mejorar la calidad de vida del hombre y la mujer
panameños.
El empresario nacional, los ex-alumnos y la comunidad toda, han tenido
una extraordinaria participación en estos resultados, cuyos aciertos
vemos cada año y vislumbramos con mayor fe en el futuro próximo.
Los Amigos de la USMA vuelven a reunirse este 14 de octubre, como ya
es habitual, para hacer un balance, proyectar nuevos planes para celebrar
esta fiesta de la educación.
Ellos son principales protagonistas de este evento y serán homenajeados,
como corresponde a quienes agradecidos reconocen las virtudes, el ejemplo,
la cooperación y solidaridad humana, motores indudables de este tiempo.
La educación superior requiere de estos incentivos y, sobre todo,
del trabajo conjunto de la comunidad universitaria, autoridades y jóvenes
estudiantes, para transformar en universal realmente el mensaje y el conocimiento
que allí se imparte.
La fe está puesta en el hombre en este fin de siglo de alta velocidad
y grandes cambios, y la educación es irreemplazable en este ejercicio
diario que promueve el desarrollo, una mejor calidad de vida y una democracia
sustentada en la ética, verdad y capacidades de las gentes.
El mundo se mueve y gira hacia una competencia creciente, los espacios
económicos se agrandan en la misma proporción que los desafíos,
y cada sociedad debe prepararse con mayor tesón, energía,
creatividad y voluntad solidaria de hacer, para permanecer.
El futuro es el hoy de cada día, las comunicaciones ya no hablan
de distancias, sino de segundos, de tiempo que se escurre entre los dedos
de las manos, polvo singular de nuestro tiempo de fin de milenio.
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