A la hora de controlar el peso, incorporar conocimientos de nutrición será casi tan importante como seguir la dieta en sí para la continuidad del tratamiento.
- Coma al menos cuatro veces por día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
- El desayuno es la comida más importante del día. Lo usual es que nuestra última comida sea de ocho a doce horas antes del desayuno, lo que significa indispensable reponer calorías y nutrientes al despertarnos.
- Las frutas y verduras frescas, contienen carbohidratos complejos, vitaminas, minerales e importantes cantidades de fibra, por lo cual recomendamos el aumento de estos alimentos en la alimentación diaria.