Un delincuente conocido como "Calín" se dedica a la venta de marihuana a toda hora del día en un edificio Salomón, ubicado en San Miguel, corregimiento de Calidonia.
El antisocial ha sido reportado en varias ocasiones a la Policía Nacional, pero de casualidad, antes que los uniformados lleguen a su casa, el hombre se retira con la mercancía y el dinero de la venta.
Los moradores del lugar temen que el malandrín cuenta con el apoyo de un informante que le avisa cuando los policías acuden al llamado de los vecinos, quienes afirman que está acabando con la vida de jóvenes y niños.