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Hay quienes piensan que Dios no existe. Viéndolo bien, tienen todo su derecho a pensar lo que les dé la gana. Lo malo está en que su alejamiento de la idea de Dios también los aleja de valores importantes como la caridad, la solidaridad, el amor y la paciencia. También lo malo es que cada vez son más personas las que se distancian del concepto de un Ser divino superior.
Esta situación está provocando que la sociedad panameña se haga más y más materialista, individualista y fría ante el sufrimiento ajeno. Cada uno de los actores sociales está pensando en sí mismo, en sus intereses personalísimos, en su beneficio, en detrimento del bien común y de las generaciones futuras.
Por eso destruimos la naturaleza, aprobamos leyes que benefician a unos pocos, nos corrompemos, convertimos la política en instrumento de enriquecimiento ilícito y le volteamos la paila a todo el que se cruza entre nuestras metas particulares y nosotros.
No importa que las grandes mayorías no tengan oportunidades. No importa la falta de una justicia que equipare las cargas. No importa que la brecha que separa a ricos y pobres cada vez sea más ancha. No importa que niños mueran de hambre. Respondemos a todo eso: "el más eficiente debe sobrevivir... los otros que se los lleve el diablo". �A qué se debe todo esto? �No es a la falta de Dios, o cualquiera que se la idea que se tiene de él, en la vida de los hombres y mujeres de hoy y de siempre? |
