Los paramilitares colombianos Carlos López (Comandante Nato) y Carlos Romero Varela que negociaron la compra de $25 millones en armas de guerra, se reunieron el 22 de agosto en Panamá con un agente encubierto del FBI.
Romero expresó en esa reunión interés en comprar armas por $2 millones que pagaría mitad con coca y mitad en dólares. El colombiano puso como garantía 5 tanques para transportar petróleo, que pertenecían a su compañía, Poseidón, basada en Houston.
El diario El Tiempo reveló que el 19 de octubre, se efectuó una segunda reunión en Panamá, esta vez con la presencia de Edgar Fernando Blanco, "Comandante Emilio", en donde se cerró la compra de las armas por un valor de $2 millones. Se acordó también que el resto del arsenal ($23 millones) se compraría una vez el primer intercambio diera resultado. Uwe Jensen, judío naturalizado estadounidense y empleado de Romero Varela, aseguró que su jefe era socio de un tal Carlos Hernández, descrito por el mismo como "asesor financiero y mano derecha del jefe de las AUC, Carlos Castaño". |