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El público portaba posters.  |
Cada quien habla del baile de acuerdo como lo fue en la fiesta; este refrán describe perfectamente lo que se vivió el pasado miércoles 6 de noviembre en el Concierto de Enrique Iglesias que se efectuó en el Estadio Nacional.
En el área exterior, se podía apreciar a personas de todas las edades, esperando ansiosas, entrar al coliseo. La música predominaba, grupos de jóvenes obsequiaban productos, mientras que otros trataban de vender recordatorios alusivos al cantante español, además de luces de neón. El cielo que en esta ocasión no se veía coronado de estrellas, situación que provocó que más de cuatro niñas rogarán al Todopoderoso que no lloviera.
Aproximadamente a las 8:30 de la noche, se presentó en tarima el grupo panameño, Son Miserables, quienes complacieron a la audiencia, con todos sus éxitos. A las 9: 55 p.m., el escenario empezó a oscurecerse y una ráfaga de humo empieza a cubrirlo hasta el punto de ocultar la presencia de los integrantes de la banda. En el ocaso se empieza a vislumbrar la silueta de Enrique, y comienza la algarabía.
Con un pantalón de cuero, una gorra tejida de lana, un suéter de color blanco y zapatos de gamuza, inicia el primer segmento de canciones, donde la mayoría fueron en el idioma inglés. Al son de la música, Iglesias estuvo acompañado en tarima por dos bailarinas -coristas quienes con mucha cadencia movían su escultural cuerpo. La lluvia no paró el entusiasmo de los presentes, sobre todo los del área preferencial, quienes pudieron interactuar más con el artista.
Una situación diferente vivieron los que se encontraban ubicados en las gradas superiores, donde el sonido resultaba confuso, producto del eco. Esta situación no amilanó el entusiasmo de quienes se encontraban en la parte alta de este centro deportivo.
El astro español, pidió disculpas por la lluvia, y siguió con un grupo de baladas donde se destacan: Nunca te olvidaré, Esperanza, Mentiroso, Scape y el clásico de los Beatles, Stand by me, despidiendo la primera parte del espectáculo dando las gracias a Panamá.
A eso de las 10:57 inicia el último bloque musical esta vez con una franela blanca y jugando con una pelota playera cantó el éxito 'Solo pienso en tí'. La novedad de la noche fue la invitación de una dama, a la cual dedicó el tema Héroe.
LO QUE VIVIERON LOS MEDIOS
Los medios esperaban ansiosos la entrega de un disco de oro que se le iba a dar al cantautor acto en el que supuestamente todo el periodismo de farándula estaría presente. Al enterarse los comunicadores que no se les iba a dar esta cortesía, la inconformidad se hizo notable, sobre todo en la gente de televisión.
La salida del Estadio Nacional resultó para muchos de los presentes una odisea, por los problemas en el área de estacionamiento y el poco acceso al transporte selectivo. Pudimos observar un intento de hurto de celular. Gracias a la pronta acción de la joven afectada el delincuente no se pudo llevar el aparato móvil.
A pesar de los inconvenientes debido a la larga caminata para conseguir transporte, miles de jóvenes coreaban en medio de los autos, las canciones de este astro, que lleno por una hora y media de alegría los corazones de las fanáticas. |
