Rufina Alfaro símbolo de
lucha y tenacidad patriótica
Angel Santos Barrios
Azuero - EPASA
La mujer en la historia ha
escrito páginas brillantes teñidas con su amor, sacrificio,
heroísmo y fe en la lucha por liberar a la patria de la opresión
extranjera, aunque para ello haya tenido que exponer su propia vida y la
de los suyos. Ejemplo de ello es Juana de Arco y la heroína santeña
Rufina Alfaro, entre otras.
Este heroísmo en que nos regocijamos al mirar hacia el pasado,
es el mismo que conserva ese monumento que desafiará los tiempos
venideros, y es el mismo que enseña a cada generación que
lleva la misma y verdadera inquietud que sintieron los Vallarino, los Mendieta,
los Garridos, los Correoso, los Vásquez y muchos otros, al iniciar
en este extremo de Azuero el "Verdadero sentir de Patria".
Es la enseñanza heroica que dejaron a cada panameño como
símbolo de lucha y tenacidad en la conquista por la libertad y por
hacer vivir en el corazón del glorioso patriotismo. Es la enseñanza
que nos legaron en cada pecho juvenil con la ferviente devoción de
amar, defender y ofrecer nuestra vida al servicio de la prosperidad de Panamá.
No hay duda que el pasado nos dio la base fuerte del presente y por ende
el sostén del futuro. Si las grandes causas tuvieron grandes mujeres,
como la libertad de Grecia, a las mujeres espartanas; la Revolución
Francesa a las mujeres del pueblo; la América a Manuelita Sáenz,
la libertadora del libertador; la Villa de Los Santos, sintiendo también
el vibrar de su corazón que clamaba defensa para la libertad, nos
dio a la heroica y ejemplar mujer Rufina Alfaro, que simboliza, además
del valor y el sacrificio, la participación de la mujer del pueblo
que nos dice "No hay patria ni libertad sin la mujer de la barriada".
Nace democrática la patria en Los Santos, porque Rufina Alfaro le
dio aliento popular.
Panamá no ha tenido desde esa época otra mujer del pueblo
tan atrevida y de feliz acción que haya participado en momentos en
que se necesitaba derramar para bien de la patria, la vida que se engalana
después con todos los hechos firmes como los volcó con espíritu
de lucha y fe nuestra gran heroína, la primera mujer que en la batalla
contra los españoles desató las cadenas del yugo español
y ofreció a Panamá con su fe, valentía y constancia,
la corona del triunfo.
Rufina es la mujer que desde su choza avistó la libertad y fue
a su encuentro, firme y segura, como las heroínas marchan, si las
llama la patria encadenada.
La mujer santeña se enaltece ante el altar de la patria y la justicia,
porque Rufina Alfaro supo ofrecer su vida por la libertad de su país,
porque hizo crujir los eslabones de las cadenas que ataban los principios
humanos, hasta desatarlos y hacer correr las tierras panameñas por
el caudaloso río de la libertad.
Rufina Alfaro se enfrentó contra los españoles para decirles:
Los santeños no queremos vivir bajo manos opresoras, sino a base
de nuestros propios derechos. Los santeños viviremos siempre bajo
los dictados de la libertad que sabremos defender con sangre si fuere necesario.
Rufina Alfaro es la luz que nació humilde para hacerse grande,
es la luz que en medio de la agonía, alumbró en la mente de
los santeños, la libertad.
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