Martes 10 de nov. de 1998

 








 

 


EDITORIAL
Ofensiva declaración ministerial

Panamá es país kafkiano: aquí las paradojas y las ilogicidades alcanzan sitiales de preminencias y cúspides, llenando de anécdotas acontecimientos de la vida colectiva. A manera de ejemplo, propio de los registros de Ripley, el mandatario presidente asume comportamiento de muchacho regañado en los actos patrióticos de Colón y da la espalda a los estudiantes que pretenden entregarle un pliego de insatisfacciones universitarias.

De igual manera, el mandatario concurre a eventos cívicos acento en mangas de camisa, sin el atuendo propio del momento, contrastando con los invitados que en saco y corbata lo acompañan.

Ahora, la ciudadana Ministra de Salud al responder interrogante de los periodistas, no tiene empacho en proponer que para solventar los recortes presupuesarios del Hospital Oncológico, donde por esta causa médicos, enfermeras y técnicos serán destituidos, los panameños hagamos un teletón o una gran rifa nacional, de manera que así se reemplacen los dineros eliminados por Planificación.

La declaración ministerial es ofensiva, el contexto irrita y sugiere burla encubierta por parte de quien titula el mando de las responsabilidades sanitarias panameñas, dado que el desplante propuesto es un disparate que reduce las estimas públicas sobre el régimen perredista. Regimen que no escatimó fondos para adelantar una consulta innecesaria para decidir una reelección del mandatario que nadie quería, ni se preocupa por disminuir giras, viajes, reuniones a cuanta tribuna o foro mundial lo invitan, gastando fortunas cuyas sumas nadie ha podido conocer en el dígito.

Agrava la ofensa que se pida al pueblo que para combatir el morbo del cáncer se haga rifas y teletones y sin embargo, el regimen adquiere un nuevo avión presidencial, adicionándolo al helicóptero y la aeronave de la permuta anterior.

Las ilegalidades del regimen comienzan por destituir la casi totalidad de los controladores aéreos panameños cuando reclamaron un aumento salarial sin mayores cuantías, para reemplazarlos con norteamericanos que cobraron tres veces lo que hubiera correspondido a las aspiraciones de los técnicos nativos.

El regimen de las paradojas pide a los panameños someterse a los rigores de la licitación pública para adquirir viviendas en las áreas revertidas, mientras asigna a favoritos ministeriales, de un plumazo, inmuebles valiosos.

El clamor popular resiente las privatizaciones realizadas cuando los servicios se encarecen y dificultan con ellas, sin embargo, el gobierno insiste y acelera adicionales ventas de energía eléctrica y agua potable mientras continúa pregonando el acceso al poder del sufrido pueblo.

La resistencia santeña al cambio de fecha de celebración de la efemérides libertaria del 10 de noviembre es recibida como reto, y el mandatario ofrece su presencia en tales actos conmemorativos, situación arrogante que irritará mayormente los ánimos, en este país de contradictorios paradójicos, propios de las novelas de Kafka.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
Interior de la iglesia de San Atanasio de La Villa de Los Santos como era en 1950.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, tiro basura en los ríos y quebradas.


OPINIONES



 

 

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