La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su sexagésima sexta asamblea general en Mérida, México, emitió pronunciamientos directos sobre la situación de la libertad de expresión en Panamá. El organismo quedó preocupado cuando escuchó el informe presentado por los representantes de los medios de comunicación social panameños.
Condenas contra periodistas, basadas en conceptos penales desfasados y presiones a medios de comunicación social, por publicar notas que le incomodan a los gobernantes o círculos de poder, componen el panorama panameño en materia de libertad de expresión.
La SIP "respetuosamente" hizo sugerencias a los tres órganos del Estado panameño. Al Legislativo y Ejecutivo les pidió que aprueben y sancionen "cuanto antes" el proyecto de ley que despenaliza la calumnia y la injuria para todos los servidores públicos y al Judicial, que tome en cuenta la jurisprudencia en materia de libertad de expresión que ha emitido el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La SIP lo único que busca es que Panamá se ajuste a las corrientes modernas en cuanto al tratamiento del tema de la libertad de expresión, como lo han hecho las democracias más desarrolladas de la región. La clase política panameña debe entender que dirigir un país implica respetar los principios democráticos elementales, los cuales están íntimamente relacionados con la fiscalización pública, la transparencia y el respeto a la opinión ajena.