La protesta protagonizada por residentes del Valle de Urracá terminó en un enfrentamiento con las unidades antimotines de la Policía Nacional.
Los manifestantes exigían el pago de sus indemnizaciones por los daños a sus viviendas, causadas por los trabajos en construcción de la II fase Corredor Norte.
Por más de cinco horas, los quejosos se apoderaron de la maquinaria del proyecto de construcción, reclamando �Justicia, Justicia...�.
Entre gritos e improperios, lanzados por la comunidad que se veía avasallada por los antimotines, procedieron a desalojarlos del área de trabajo, mediante la aplicación del gas pimiento que afectó a hombres, mujeres y niños.
El vocero de la comunidad, Eliécer Pliccet, solicitó a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el pago de las indemnizaciones por los daños causados a sus residencias.
Explicó que un total de 200 casas han sido afectadas por la implosión (explosión por debajo de la tierra) que realizaron los trabajadores de la empresa Constructora Vial S.A, encargada de la obra.
Pliccet dijo que hace un mes el MOP realizó un avalúo para pagar los daños, pero hasta ahora no hay nada en concreto.
Las autoridades del MOP no se acercaron a tratar de solucionar el problema, sin embargo asistieron representantes de la Defensoría del Pueblo, quienes coordinaron una reunión el próximo viernes para mediar entre las partes en conflicto.