La entrada al mercado panameño de las dos nuevos operadores de telefonía celular - Claro y Digicel- podría retrasarse, advirtió ayer Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (UNCUREPA).
Según Acosta, este retraso se debe a las continuas protestas de varias comunidades a lo largo de todo el país , las cuales calificó de "sospechosas".
Señaló que detrás de estas protestas hay "algún interesado" que no quiere competencia en el mercado, pues los obligaría a bajar los precios en beneficio de los consumidores.
Un estudio de medición de intensidad de campo realizado por la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) reveló que los niveles de las emisiones electromagnéticas que producen las antenas celulares no son dañinos.
Manuel Troitiño, director Nacional de Telecomunicaciones de la ASEP, explicó que este estudio que se realizó utilizando un medidor de campos electromagnéticos de banda ancha EMR-300, marca Narda, arrojó que los valores medidos se encuentran por debajo y dentro de los límites de referencia establecidos por la Comisión Internacional sobre la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP), que son de 40.53 V/m para la banda Celular y 28 V/m para las bandas de FM y TV VHF.
Recientemente esta entidad emitió un comunicado que las empresas ya establecidas tienen que compartir sus torres con los nuevos operadores.
Al respecto, Vicky Riaño, subdirectora de relaciones públicas y asuntos externos de Telefónica Movistar en Panamá, aseguró que esta medida le parece buena, "siempre y cuando no se afecten los espacios en uso y en reserva que mantenemos en nuestras torres para atender las necesidades actuales de nuestros clientes y la expansión futura de capacidad y nuevos servicios".