Cansados de la fiebre de las antenas, los moradores de Calle El Agua, en el distrito de Aguadulce, cerraron la vía principal de la comunidad para impedir que los obreros que laboran en la instalación de las bases de una antena, llegaran a su trabajo.
Molestos por la aprobación de este proyecto en un sitio poblado, los quejosos advirtieron que esta es la primera de las muchas manifestaciones (pacíficas) que pretenden realizar para lograr que las autoridades suspendan de forma definitiva estas obras que ponen en riesgo la salud.
Al respecto, Maximino Tuñón, ingeniero encargado de Catastro Municipal, informó que en la actualidad han obtenido siete solicitudes de instalación de antenas de telefonía y se otorgó el permiso a varias.