La Universidad de Panamá suspendió ayer indefinidamente clases, tras los enfrentamientos entre estudiantes y antimotines.
Los manifestantes, que mantenían sus rostros cubiertos, voltearon basureros y quemaron neumáticos y muñecos que representaban personalidades del Gobierno, en señal de rechazo a la instalación de bases navales antidrogas.
Los antimotines desplegaron los camiones 'Pitufos' para dispersar a los estudiantes con chorros de agua a presión y gases lacrimógenos y reabrir la Vía Simón Bolívar, en la que se habían levantado barricadas incendiarias. Los universitarios lanzaban piedras, cocteles molotov y cuanto objeto contundente encontraron.
El Consejo Académico aprobó una investigación para sancionar a los responsables. El rector Gustavo García de Paredes advirtió que los grupos estudiantiles violaron los acuerdos para que no se utilizaran pasamontañas y armas artesanales, como bombas molotov, al momento de realizarse las protestas.