Vemos con mucha tristeza y preocupación el comportamiento de los panameños ante tragedias como la ocurrida el 26 de octubre del año en curso, en la provincia de Veraguas, en la que perdieron la vida 16 seres humanos en un aparatoso y lamentable accidente de tránsito.
Hacemos este comentario, debido a que los días subsiguientes al accidente coincidieron con fechas de pago y con fin de semana, en los que los panameños se desbocaron a la festividad incontrolable como siempre y al consumo enfermizo, sin reflexionar por solo un momento en que hay familias de otros sectores del país que están pasando momentos de luto y dolor.
Nos llama la atención cómo, ante la agonía que pasaron 33 hermanos chilenos enterrados vivos varios meses en una mina, hubo una "supuesta solidaridad" que rayó en el espectáculo y "la solidaridad por moda" que imponen algunos medios como el Internet. Decimos esto porque no vemos la misma solidaridad por la tragedia de Veraguas, a pesar de que la vivimos en carne propia.
Si no lo creen, detenga su rutina diaria por un momento y dedíquese a observar el comportamiento de nuestros conciudadanos y se percatarán de que muchos andan en sus "Chivas Parranderas" entre el llamado "reggae" y la vulgaridad celebrando cualquier cosa que se les ocurra, cuando debemos estar reflexionando como nación sobre el porqué la frecuencia de estas tragedias.
Solo nos queda decirle al pueblo que sea más solidario ante las situaciones que les ocurren a sus compatriotas porque cualquiera puede estar expuesto a tragedias como la del 23 de Octubre de 2006, la de Pacora y ahora la de Veraguas, que se pueden estar dando por desorden, desidia y la insensibilidad del panameño. Nuestras condolencias a los familiares de las víctimas.