Leyendo los titulares de este y otros periódicos, y escuchando los de otros medios televisivos y radiales, nos damos cuenta de lo costoso que puede ser la conducta pendenciera.
A cada rato matan a alguien en un bar, una fiesta, o en plena calle. "En algo malo estaba metido", dicen algunos apresuradamente. Cuando leemos sobre gente acribillada, apuñalada, y golpeada hasta morir, automáticamente pensamos que estaban metidos en venta de droga, o eran miembros de bandas.
Esto no siempre es cierto. A veces, lo único que se necesitó para desencadenar la tragedia fue una pelea "pendeja" con otro individuo.
Hay personas que cuando se toman unos tragos les da por "rofear" a todo el mundo. Otros ni siquieran necesitan estar entonados para volverse ronconcitos. Y si tienen a unos cuantos amigos detrás de él, más se arrebata. Se creen los "mandamás".
Pero tarde o temprano se encuentran con quien los para en seco, en ocasiones con consecuencias letales. Otro igual o más violento que él lo mata como venganza. Pero, �significa esto que quien lo asesinó es el ganador del conflicto? Para nada, porque tarde o temprano la violencia lo alcanzará a él también.
En los bares y cantinas, nadie está en sus cinco sentidos. La gente tiende a hacer cosas estúpidas, de las cuales ni siquiera se acuerda al día siguiente. Ignoremos a las personas que tratan de buscar pelea con nosotros. No vale la pena.
Los centros nocturnos son lugares para pasarla bien con los amigos. Si alguien quiere hacérselas de vivo, para eso éstá la administración del local y la seguridad para poner orden.
Considere esto antes de enfrascarse en un altercado. Recordemos que a quienes les gusta combatir el fuego con fuego, invariablemente terminan quemados.
