Oponentes a Pinochet celebran dictamen
británico sobre su arresto
Madrid
AP
Los oponentes del senador
vitalicio y ex presidente chileno Augusto Pinochet celebraron ayer el fallo
de los jueces británicos que mantuvieron vigente el arresto y posible
extradición a España por acusaciones de genocidio.
Alrededor de un millar de personas se agruparon en la plaza de la Puerta
del Sol con pancartas en las que se leían lemas contra el ex dictador
mientras esperaban el fallo que sería leído en vivo por televisión.
Muchos cantaban "Cumpleaños Feliz'' en alusión a la
coincidencia de que la decisión judicial se diera a conocer el mismo
día en el que Pinochet cumplía 83 años.
Al ser anunciada la decisión, varios manifestantes se abrazaron
y dieron saltos de alegría, mientras otros bailaban y coreaban "×Extradición!''
y "×Viva Chile sin Pinochet!''.
"He esperado 23 años para ver a Pinochet enjuiciado'', dijo
Santiago Oyarzo, quien, según afirma, fue torturado y mantenido en
prisión durante un año sin ser sometido a juicio, por haber
dado a un amigo un diario extremista poco después que Pinochet asumió
el poder, tras derrocar en 1973 al presidente marxista Salvador Allende,
elegido por voto popular.
La decisión del más alto tribunal británico dice
que a Pinochet no le ampara la inmunidad diplomática. España
había pedido que se le extraditara.
Abogados españoles defensores de los derechos humanos coincidieron
en expresar su beneplácito ante la decisión de un tribunal
de cinco jueces de la Cámara de los Lores británica.
Pinochet fue arrestado en Londres el 16 de octubre a pedidos del juez
español Baltasar Garzón, quien encabeza los esfuerzos para
que a Pinochet se le juzgue por supuestos crímenes en contra de la
humanidad cometidos durante su presidencia, que se extendió de 1973
a 1990.
"Este es un gran paso para la humanidad, especialmente para los
pueblos de América Latina'' , dijo Carlos Slepoy, abogado argentino
quien ha trabajado con Garzón.
Slepoy afirmó que la decisión ponía a la justicia
española "en la vanguardia de los derechos humanos''.
El gobierno conservador de José María Aznar no necesariamente
quiere esa reputación ya que la controversia ha afectado las relaciones
con Chile donde España ha realizado grandes inversiones comerciales
y con quien tiene buenas relaciones políticas.
Poco después del dictamen británico, el presidente del
gobierno José María Aznar dijo que España respetará
cualquier decisión al respecto por parte del sistema británico
de justicia.
Antes del dictamen, el presidente indicó que esperaba que las
relaciones con Chile se mantendrían en buen estado.
|