Ya ni las sedes diplomáticas se salvan de las fechorías de los delincuentes. Una delegación diplomática fue visitada, pero no para pedir asilo, sino para robar.
Varios sujetos irrumpieron en el Consulado de Hungría, ubicado en la vía Belisario Porras, en el corregimiento de San Francisco.
Pero la jugada les salió mal a los ladrones, pues los guardias de seguridad detectaron la presencia de los mismos y los obligaron a huir, dejando un televisor que planeaban llevarse.