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Guillermo "El Felino" Jones cuenta con récord de 29-2-2.  |
Con la mente puesta en la revancha, que será dentro de unos cuatro meses, retornó al país Guillermo "El Felino" Jones, contento por una parte y descontento por otra, ya que según dijo es un campeón que le negaron la faja y el mundo lo sabe. "No descansaré hasta que consiga el cinturón", expresó "El Felino" Jones, quien ha dado uno de los más asombrosos saltos de categoría, haciendo alarde de su apodo, en un "santiamén".
Jones, que tiene dos empates en tres peleas de títulos mundiales, una en las 154 libras ante el francés Laurent Bouduani, y ahora ante Johnny Nelson, recordó que en la división de las 154 libras tenía muchos problemas para realizar el peso y que hoy día reconoce que se estaba haciendo un gran daño, al punto que un día antes de pelear tenía que ponerse venoclisis.
LAS 190 LBS., UNA BENDICI�N
"Realmente miren mi corpulencia... mi altura 6'4, es de casi un semipesado. Para hacer ese peso tenía que sacrificarme demasiado, tomar una serie de medicamentos, algo que no debía, pero había que llegar a lo propuesto de 154 ó 160 para poder pelear", destacó Jones.
Cuando llegaba al compromiso, Jones, no tenía la fuerza suficiente para realizar la pelea que tenía que hacer, "pero ahora síme siento bien, aquí era donde debía estar a tiempo".
"Gracias a Dios lo descubrimos a tiempo y vamos por el cinturón porque no descansaré hasta verlo en mi cintura", afirmó el colonense, mientras era saludado por los fanáticos -a segundos- el viernes pasado durante la velada realizada en el Jardín Nuevas Glorias Soberanas, de Juan Díaz, que presentó Promociones y Eventos del Istmo.
ME IBAN A MATAR
"Voy a insistir por la corona", de eso no lo duden, aseveró Jones, agregando que los entrenadores que tiene ahora, entre éstos, Panamá "Rayo " Lewis no sabían que iba para las 190 libras. "Me llevaron a un médico en los primeros días que fui a Nueva York. El Dr. me chequeó y me dijo que por qué peleaba en ese peso, estaba equivocado peleando en las 154 y 160 libras...algún día me iban a matar por tratar de forzarme a pelear en un peso que no debía".
La recomendación médica de pelear en las 190 libras y la creencia de los entrenadores en la nueva visión y condición de Jones fue un acierto, según afirma el colonense. "Buscamos la comodidad, donde me sintiera bien y no tuviera problemas. Aquí estamos demostrando que podemos hacer bastante en la división de los cruceros", dijo.
ENTRENAMIENTOS
Jones parece haber marcado el punto de madurez en el boxeo y sobre todo en los entrenamientos, ya que dice: "se corre dos días sí, un día no. En la semana se toman dos días de descanso en este peso, no se trabaja tan fuerte como los otros boxeadores que pueden hacer las cosas rápidas".
Los entrenadores catalogan que en estas categorías los peleadores son más lentos, "pero nosotros estamos trabajando lo mismo y fuerte, agarrando el descanso necesario porque no somos una máquina. Trabajo duro, pero no lo siento, estoy relajado y bien", reiteró.
"Aquí no tengo que realizar dieta, trabajo fuerte en el gimnasio y cuando salgo estoy tranquilo en mi peso y como bien los tres golpes...todo es normal", dice. La felicidad que esboza Jones es obvia al recordar que no tiene que tomar purgante, pastillas, pasar hambre un día o dos... tres días sin comer algo fuerte para ir a la pesa. "Estoy mejor que nunca", destacó el espigado colonense.
DISCIPLINA Y FAMILIA
La dedicación en los gimnasios ahora es entera. "Hago lo que me dicen... por mi familia y no por la gente como antes lo hacía, al tratar que no hablaran de mí", expresó Jones, explicando que se ha puesto a ver la vida de otra manera. "Tengo cuatro hijos por los que tengo que luchar y tratar de hacer las cosas bien...por el futuro de ellos. Quiero que mi familia esté mejor", indicó.
PEGADA
La pegada fulminante de Jones en las categorías medianas no se ha visto en las 190 libras y es que todavía, según dice, no ha tratado de probar y la invasión a los cruceros pudo restarle algo de 'pounch'.
"No he metido las manos como es debido en las tres peleas que he tenído, pero en los entrenamientos si lo he hecho. Los entrenadores sienten cuando hago las guanteletas y los 'sparring' llegan a cuatro asaltos con la naríz rota, ojos hinchados, esto es comprobante de que en mis manos hay algo", concluyó "El Felino" Jones, un boxeador que ha tocado dos coronas mundiales en una carrera de diez años, pero que se le han escapado en una tarjeta. |