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La realidad de Barú cada día es más difícil, toda vez que la empresa Puerto Armuelles Fruit Company (PAFCO) no le ha dicho la verdad al pueblo panameño que desea bajar los costos a costillas del sacrificio del trabajador, confirmó José Morris Quintero, secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Chiriquí Land Company y Empresa Afines (SITRACHILCO). Indicó que en estos momentos la exportación bananera es buena, por lo tanto, el fin de PAFCO es buscar que el obrero desempeñe mayor trabajo por menos dinero.
Afirmó que la preocupación radica en que la empresa está dando muestra de un irrespeto a las leyes panameñas y a los acuerdos celebrados en la última convención colectiva, donde los trabajadores firmaron los cambios que pedía la empresa, con el propósito de mejorar la calidad de exportación de la fruta, al igual que el aumento de la producción de cajas.
Sin embargo, un año después de firmar la convención colectiva, la empresa está pidiendo a la organización que le permita despedir a los 3 mil 200 trabajadores para recontratarlos, lo que calificó como una posición inadmisible de parte de la compañía frente a los trabajadores, porque no existe ninguna garantía de que volverá a brindarles trabajo.
Destacó que la empresa además ha solicitado al Gobierno que le conceda la exoneración del pago de impuesto por el uso de las 4 mil 500 hectáreas, al igual que la suspensión de los beneficios sociales que tienen algunos obreros, como las viviendas, el suministro gratuito de energía eléctrica, agua y el derecho a que los hijos de los trabajadores sean transportados en buses desde las fincas donde viven hasta el colegio, situación que a su juicio no es correcta.
Aseguró que la empresa tiene que regirse por la ley laboral que es para el extranjero y el panameño, al igual que las obligaciones que tienen con el Gobierno, los trabajadores y frente a esa realidad no se puede negociar.
"La empresa nos pidió cambios en la convención colectiva que se había pactado por cuatro años, donde se había aceptado que no se entregara un centésimo durante ese lapso, lo que implica un sacrificio de los trabajadores a beneficio de la compañía, en la que han brindado la oportunidad de realizar cambios tecnológicos que habían solicitado", dijo.
Según Morris, al parecer la empresa en estos momentos desea convertirse de productora a comercializada y para tal fin ha presentado un proyecto al Gobierno, consistente en segarle el área de producción a otra compañía, pero SITRACHILCO como sindicato le ha dicho a Chiquita Brands que ellos están en condiciones de asumir la responsabilidad.
Sin embargo, PAFCO se niega a aceptar, porque según ella, podrían haber intereses que chocarían con la realidad de la empresa. Afirmó que hace algunas semanas atrás el sindicato se reunió con la mandataria para plantearle el problema existente de los trabajadores y la empresa, pero al parecer los representantes de la compañía no han presentado de forma oficial su posición por escrito. |