Fue descubierta para el mundo de la moda como en un cuento de Cenicienta: paseaba por una playa de su Córcega natal, con sólo 15 años, cuando capturó la atención de un fotógrafo que la animó a presentarse a una agencia de modelos.
Desde entonces, Laetitia Casta no ha hecho más que cosechar éxitos tanto en el mundo de la moda como en el cine, llegando incluso a ser elegida por los alcaldes de Francia como rostro de la Marianne, el símbolo de la república francesa.
Su figura. No hace dieta, pero también reconoce tener cuidado con algunos alimentos, como las salsas ricas en mantequilla y en harina o las féculas.
En forma. Su ejercicio favorito es caminar por la playa: no por nada se crió en una de las islas más hermosas del Mediterráneo.
Su pelo. Para compensar las agresiones del secador o de los complicados peinados a que a veces la someten para las sesiones de fotos, lo lava siempre con un champú hidratante y no se salta nunca el uso del acondicionador para mantener su brillo.
Lo deja secar al aire siempre que puede, o bien con el secador a una temperatura media, usando también un acondicionador con proteínas que le proporcione una extra protección en las puntas.