logo critica

seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesprovinciasdeporteslatinoamericacomunidadreportajesrelatosvariedadescronica rojahoroscoposocialesespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

opinion


HOJA SUELTA
Chefa (mi madre)

linea
Eduardo Soto Pimentel
Eduardo Soto P.

No te vayas a�n, mam�. P�dele a Dios m�s tiempo. S� que debes tener una l�nea telef�nica directa, porque �l siempre te escucha. �sala. Dile que debes quedarte otros 68 a�os, o m�s, porque tu hijo necesita mucho para devolverte tanto amor derramado. �Te acuerdas de las madrugadas cuando te levantabas cansada, a lavar lo ajeno, al mismo tiempo que hac�as el desayuno para que yo fuera a la escuela primaria? Yo s�. �Te acuerdas de aquel 3 de noviembre que lloraste frente a la tabla de planchar porque se quem� el pantal�n de 7 d�lares que tanto te cost� comprarme? Yo no lo olvido. �Recuerdas aquella noche cuando me ense�abas, t� y yo solos, la tarea del primer grado, mientras ve�amos por televisi�n c�mo Dur�n le quitaba el t�tulo a Buchanan? �Dif�cil olvidarlo!

Estuviste en todos los momentos importantes (la graduaci�n del jard�n de la infancia; mi hospitalizaci�n por el problema renal a los 7 a�os; la primera comuni�n; las ceremonias por el tercer y sexto a�o de secundaria; cuando ganamos el concurso de canto protesta, con la canci�n que yo compuse; la primera novia formal �en la casa de los pobres� de San Felipe; mi matrimonio y el nacimiento de mis tres hijos...); pero tambi�n est�s en los que parecen triviales: aconsej�ndome que no embarazara a la otra muchacha, esa, de la Avenida �A�; esa tarde que por p�nico no me pod�a bajar del techo de la casa; los domingos, con los ni�os en el catecismo; prest�ndome plata para la comida esos a�os cuando empezaba �mi vida�; la tarde (hace poco) que t� misma me inyectaste porque estaba resfriado; cuando casi me mata el dengue y te la pasabas llamando por tel�fono para saber de m�.

�Y a ti jam�s te he visto en una cama de hospital!

S� que hay mucha gente a mi alrededor, y que algunos me quieren de verdad. Pero no como t�. Nunca como t�. Todos estos a�os has sido mi primera maestra, mi primera amiga, mi primer amor, mi c�mplice. Eres la raz�n para seguir siendo decente, como t� me ense�aste. Si un d�a me levanto y no est�s...

No debes irte todav�a. S� que est�s cansada por tanto peso en tus espaldas estos a�os. Est�s cansada porque tienes hijos y nietos, todos chiquillos exigentes y ego�stas, que siempre te sacamos energ�as y te devolvemos tan poco amor. Agotada por tantos a�os de trabajo, saliendo de madrugada, levant�ndote temprano, pidiendo prestado para esto y aquello, como la primera guitarra para ese hijo �que par� yo solita�, como sueles decir. Cansada porque la jubilaci�n no es el para�so de reposo, alegr�a y abundancia que todos cre�amos que ser�a.

Qu�date mucho m�s, porque hace falta tiempo para disculpar tantos olvidos. A veces no me doy cuenta de tu soledad, y te creo joven y fuerte, capaz de soportarlo todo todav�a. D�jame cuidarte, como la reina que eres, como la m�s linda de todas las mujeres, por el verde intenso de tus ojos campesinos, y la sonrisa de golosina que te adorna.

Un beso mi vida... Gracias por seguir aqu�, a mi lado, no se te ocurra irte. Te amo.

linea

volver arriba

 volver atras


AYER GRAFICO

Imagen foto

Manifestantes enarbolan la bandera en postes del �rea del Canal

CREO SER UN BUEN CIUDADANO

Sin embargo, no me interesa poner nacimiento

OPINIONES
Editorial
Inquietudes


 

 


 


PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | RELATOS | VARIEDADES | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | SOCIALES | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-1999, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA